Fin de año y balance obliga. Decidí, sin embargo, ahorrarme listas y recuentos e ir directamente al grano con la reseña de un libro que -sin ser ni el mejor ni el peor que leí este año- me impresionó de manera especial en 2018, por ser un relato fresco y ameno que, al mismo tiempo, logra transmitir un profundo testimonio del dolor humano sin sentimentalismos ni obviedades, lo que hace de él una lectura inolvidable.
Se trata de “Slightly Out of Focus” (“Ligeramente desenfocado”), del casi mítico Robert Capa, un fotógrafo que quería ser escritor, pero que, en vez, se convirtió en el corresponsal de guerra más famoso del siglo XX, una leyenda del periodismo fotográfico, creador -junto a Henri Cartier-Bresson, Chim y otros famosos-, de la agencia Magnum, y quien, de paso, nos dejó estas breves, aunque elocuentes memorias de su trabajo en el frente occidental durante la segunda guerra mundial.
El relato de Capa cubre el periodo entre 1942 y 1945, en el que fotografió la guerra para la revista Collier’s y luego para Life, en Inglaterra, Norte de Africa, Italia, Francia y Alemania. Si ya pone los pelos de punta mirar las icónicas fotografías que tomó el 6 de junio de 1944, cuando desembarcó en la primera ola de botes, mezclado con las tropas aliadas en las playas de Normandía, leer su descripción de las seis horas que pasó en el agua o enterrado en las arenas francesas, parapetado tras algún tanque o cualquier objeto que le permitiera esquivar la metralla alemana, sin más arma que su cámara Contax, es una experiencia doblemente sobrecogedora que da nueva luz a sus históricas imágenes.
Si bien el libro contiene muchísimas fotografías, se trata de una obra para ser leída y les garantizo que la narración es apasionante. Capa tiene un estilo fluido, sencillo y directo que se lee fácil. Pese a lo trágico del escenario, su humor es uno de los aspectos que más me atrajo, sobre todo porque se manifiesta en un constante reírse de sí mismo. En efecto, la leyenda del fotoperiodismo del siglo XX se auto describe casi como una figura picaresca, un antihéroe, un vividor simpático que no escatima astucias para vencer la burocracia de visas, pases y permisos o para conseguir una buena botella de brandy, pero que al final del día sabemos que hará su trabajo con el máximo profesionalismo y creatividad.
Ameno y amistoso, la fama ganada con sus reportajes de la guerra civil española no parece que se le haya ido a la cabeza. Al contrario, en este libro, Capa no duda en retratarse en situaciones ridículas, como cuando decide “pasar al baño” detrás de un cactus en el norte de Africa, sin reparar que está parado en medio de un campo minado. Sin poder moverse ni para subirse los pantalones, debe esperar a que venga un equipo de detectores de minas para sacarlo de su impasse, convirtiéndose en el hazme reír de colegas y soldados por un par de días. La historia, sin embargo, es trágicamente premonitoria, ya que Capa muere en 1954, a los 40 años, cubriendo el conflicto de Indochina justamente por pisar un campo minado. Continuar leyendo «Robert Capa, el fotógrafo que fue escritor»